Martes 21 de mayo de 1991. las Universidades Nacionales La Cantuta y San Marcos amanecieron rodeadas de militares que, en vez de empuñar fusiles de asalto, portaban latas de pintura, rodillos, brochas, escaleras, trapos, detergente, carretillas, picos y tijeras de jardinería. La misión coordinada desde Palacio era hacer una limpieza general de las paredes y fachadas para borrar todas las pintas de grupos de izquierda y elementos subversivos. Los estudiantes de ambas universidades, al ver amenazada su autonomía por los militares, decidieron bloquear las puertas y resistirse al ingreso de Fujimori.

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